En la Cámara de Diputados de México se ha comenzado a discutir la necesidad de regular la inteligencia artificial (IA) en el país.

El diputado Ignacio Loyola, del Partido Acción Nacional (PAN), ha presentado el primer borrador de una nueva propuesta llamada Ley para la Regulación Ética de la Inteligencia Artificial y la Robótica.

El objetivo principal de esta iniciativa es crear una plataforma inicial compuesta por investigadores, analistas y expertos para desarrollar Normas Oficiales Mexicanas que promuevan el desarrollo de la IA y que obliguen a las empresas tecnológicas a rendir cuentas sobre sus proyectos de IA.

Para lograr esto, se propone la creación de un nuevo organismo llamado Consejo Mexicano de Ética para la Inteligencia Artificial y la Robótica (CMETIAR).

Según el borrador, el CMETIAR estaría compuesto por el presidente, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), investigadores, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Congreso y el sector privado.

El consejo tendría la responsabilidad de revisar los protocolos éticos en la implementación de la IA, supervisar el cumplimiento de las normas oficiales mexicanas relacionadas con la IA y presentar un informe anual sobre los resultados de su supervisión.

En resumen, la iniciativa propone la creación de un ente burocrático encargado de desarrollar y supervisar las normas relacionadas con la IA, en lugar de establecer directamente reglas específicas sobre su uso.

Hasta el momento, la iniciativa no ha tenido mucho éxito y ha recibido poca atención desde su presentación en marzo. El diputado Loyola está buscando formas de impulsar la aprobación de la iniciativa, pero reconoce que es un proceso lento.

El primer borrador de la iniciativa presenta algunas áreas de mejora.

Aunque no ofrece directrices claras sobre el desarrollo de la IA, no menciona explícitamente el aprendizaje profundo o autónomo y define la IA como una “disciplina científica que crea programas informáticos que realizan operaciones similares a las de la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico”.

Además, la iniciativa tiene puntos ambiguos, como el artículo que prohíbe el “mal uso de la IA y la robótica con fines de manipulación social, discriminación o violación del estado de derecho”.

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