Un domingo de cruda, después de una noche de fiesta, nada se antoja más que unos chilaquiles muy picantes, acompañados de una cerveza para cortar la resaca.

Los chilaquiles son uno de los platillos más representativos de México, tan versátiles que lo mismo pueden acompañarse con un lujoso trozo de carne, que con guarniciones más humildes como pollo, frijoles o huevo.

Lo más importante de este platillo, como casi toda la gastronomía nacional, es que la salsa que los cubre sea realmente buena, consistente y picante.

Por todo esto TasteAtlas, plataforma que rankea comida por todas partes del mundo, colocó a los chilaquiles como uno de los cinco mejores desayunos.

Chilaquiles son más viejos que tu abuela y la mía

Cabe decir que este platillo, tan típico de todos los hogares mexicanos independientemente del estado, el nivel social y hasta la religión a la que pertenezcan, tiene su origen en la cultura prehispánica.

¿Te imaginas a los aztecas comiendo chilaquiles un domingo en la mañana? Cuenta la historia que así fue, sin embargo, la receta fue cambiando con la llegada de los españoles.

Incluso la palabra chilaquil proviene de chil (chile) y aquili (estar dentro de algo), y significa metido en chile.

También te podría interesar:

My French Film Festival, el festival de cine gratuito que no te puedes perder

Operaciones anuales del AIFA no equivalen a un mes del AICM

¡Checa nuestro podcast más reciente y suscríbete!