Cuatro años pasaron antes de Kylie Minogue lanzara un nuevo disco, pero todo parece indicar que el tiempo no pasó en vano. Golden, el décimo cuarto disco de estudio de la australiana, nos enseña a una Kylie que viaja por el country y el disco sin perder su esencia.

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En julio de 2017 la cantante viajó a Nashville y grabó cuatro canciones, proceso en el que se enamoró del folk y el country, este estilo logró inundar el disco de una forma auténtica y más libre que en sus trabajos anteriores.

Con casi 40 años de carrera a sus espaldas, Kylie puede hacer prácticamente lo que quiera. Este es un disco importante en su carrera ya que marca, al menos, dos nuevos inicios: por un lado, las letras catárticas post-separación de su prometido Joshua Sasse y la llegada a BMG, su nueva disquera.

Golden es un disco que se siente homogéneo, con un solo estilo a lo largo de todos los tracks, recordando a la Kylie de Fever o Aphrodite, sin embargo no es un disco lleno de hits. La mayoría de los temas caen en un punto intermedio en el que no terminan de ser “muy buenos”, pero que tampoco podemos decir que sean “muy malos”.

Hasta el momento se han lanzado tres sencillos: Dancing, Stop me from falling y Raining Glitter, que definitivamente son tres de los tracks más sólidos de este disco. A pesar de ser quizá uno de los trabajos menos pegadizos o impactantes de Kylie, te recomendamos que le des una oportunidad, quizá termines bailando.

Lo mejor del disco: Dancing, Stop me from falling, Music is too sad without you.

Te gustará si: Te gusta la moda del pop country como los últimos trabajos de Miley Cirrus o Kesha.