Mick Jagger, Keith Richards, Charlie Watts y compañía están pensando como celebrar 57 años de carrera de los Rolling Stones, imaginen pensar en cómo celebrar algo, cuando tu vida entera ha sido una celebración y hasta has hecho cosas que nunca pensaste qué harías y que involucran mujeres, droga y mucho sexo.

Por Carlos Ibarra

Para nosotros es muy fácil celebrar cualquier cosa: compras un regalito, compartes unos tragos, pasas una noche romántica, te armas una fiesta. Pero los Stones lo hacen muy a su manera…

Recientemente una publicación británica les pregunto a los propios Stones y a otros camaradas músicos como Paul McCartney, Mike Scott (Waterboys), Ryan Adams, Johnny Marr (Smiths), Ian McCulloch (Echo & the bunymen), Frank Black (Pixies), Phil Manzanera (Roxy Music), y a Ian Astbury (The Cult), ¿cuáles eran las mejores canciones de los Stones?

Muchos coincidieron en la siguiente lista, éstas son, según votación de los propios músicos, los diez momentos para el recuerdo en la obra de sus satánicas majestades:

10. We Love You (Single, 1967)

Los siempre presentes problemas legales habían conducido a Jagger y Richards a un pie de la cárcel. Estaban bajo fianza y creían que ahora si iban a acabar tras las rejas, así que decidieron dejar un mensaje en un sencillo de 1967 que decía: “Los queremos, hasta pronto” al final decidieron quitarle las últimas dos palabras. Además, en la canción dejaban claro que no había ninguna rivalidad e invitaron a grabar coros a John Lennon y a Paul McCartney.

9. Play With Fire (Lado B de The Last Time, 1965)

Aquí la intención era sacudirse un poco la reputación que les habían hecho de ser una banda de blues, y por otro lado componer otro tipo de canciones que compitieran con los talentos recién llegados como Dylan o Lennon y McCartney. Phil Spector ayudo en la producción final tocando la guitarra acústica.

8. Jumpin’ Jack Flash (Single, 1968)

Para algunos la primera canción punk que también sirvió para definir al personaje de Robert de Niro en Mean Streets de Scorsese. Para Richards: la canción que le da fuerza cada noche cuando se sube al escenario, quizás sin esta obra no habría giras del grupo.

7. 19th Nervous Breakdown (Single, 1966)

Se sabe que Jagger y Richards comenzaron abriendo conciertos para Bo Diddley, Little Richard y los Everly Brothers a principios de los 60. De estos tres aprendieron todo lo que hoy vemos nosotros en sus giras. Con esta canción pretendían componer una canción al estilo de estas sus grandes influencias.

6. Paint It Black (Single de Aftermath, 1966)

Para mediados de la década de los 60 los Stones ya habían vivido y visto el lado oscuro de la sociedad y se anticiparon al caos y a la caída de las instituciones. Los aspectos más oscuros de ese tiempo fueron mostrados por sus canciones como nadie lo ha hecho. Esta canción era una idea que Richards tenía en la cabeza y no sabía como sacar, hasta que una vez más fue el genio de Hill Wayman, que comenzó a tocar el órgano con los pedales del bajo y le dio un aire europeo a la composición. Lo mejor vino cuando Brian Jones, quien acababa de comprar una citara, y sin haberla usado antes, consiguió el sonido definitivo que este clásico requería, algo que solo puede ocurrir una vez en la vida.

5. Tumbling Dice (Single de Exile On Main Street, 1972)

Por razones evasivas al fisco de su País, los Stones huyeron al Sur de Francia, era 1972 y querían demostrar sutilmente que en cualquier lugar eran relevantes. Tumbling Dice representa la esencia sureña de Estados Unidos: guitarras a ritmo de blues, coros góspel y letra referente a quien busca una oportunidad, la canción se terminó en dos semanas encontrando el balance exacto entre una balada y un rock. Quedaron tan satisfechos que Keith Richards reconoce que fue su mayor sin cocaína ni Jack Daniels, pero sí bajo la influencia de la heroína.

4. (ICan’t Get No) Satisfaction (Single, 1965)

La quintaesencia del rock and roll: actitud, ritmo y melodía. Y después de ese sencillo el rock nunca volvería a ser igual. Según Keith Richards, el riff se le apareció en sueños, se levantó, tomó su guitarra y grabo 20 segundos. Al día siguiente no se acordaba de nada. Días más tarde, recordó su grabación y la llevo ara que todos construyeran una maqueta, un productor la encontró en el estudio y la publico sin su permiso. Cuando la escucharon en la radio comenzó la bronca, pero tuvo que calmarse cuando inmediatamente se convirtió en número uno. Por cierto, el texto que Mick Jagger compuso como resultado de la frustración por no poder acostarse con una de sus novias, debido a su periodo, se convirtió en la mayor canción de protesta existencial, una gran historia para una gran canción.

3. Sympathy For The Devil (Beggars Banquet, 1968)

Muchos dicen que contiene el mejor sólo de guitarra de la historia del rock. El sonido de la guerra, la violencia, la locura, la muerte, el fin de los sesenta. Hipnótica y tribal. La justificación de la mala fama de los Stones. Versionada, reverenciada, explotada, ridiculizada y utilizada hasta el cansancio. La profundidad de esta obra es tal que se podría escribir una tesis de esto. El intento de Jagger tratándose de poner la piel del diablo es fenomenal. Según Richards era una balada que empezó imitando a Dylan, luego fue una samba, una canción Fol. Y muchos otros ritmos hasta llegar a ser lo que hoy es: la personificación del diablo en el rock.

2. Street Fighting Man (Beggars Banquet, 1968)

La rúbrica de una época: El 68 y todas sus consecuencias sociales. Este corte muestra como ninguna otra, la dualidad del grupo, cantan a la insurrección marxista al tiempo que contemplan todo como testigos prudentes. Musicalmente fue la producción la que consiguió que sonara como un enfrentamiento con la policía, poderoso y brutal y el mérito de Richards al grabar sólo guitarras acústicas una y otra vez, hasta lograr esa fuerza.

1. Gimme Shelter (Let It Bleed, 1969)

Segun Keith Richards es la canción que más se parece a la idea con la que la concibió. Nuevamente el relato de una época que llegaba a su fin: Charles Manson, la muerte de Brian Jones, Kennedy, Vietman, su infortunado concierto en Altamont, el corte se desarrolla hacia un final apocalíptico, un resumen del terror humano: la cantante de color Mary Clayton canta: “Violación, muerte, están a sólo un disparo”, y Mick contesta: “Y el amor esta a sólo un beso”.

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