El día que se estrenó “Beautiful”, la obra musical que cuenta su vida, Carole King tuvo una visión: “Me di cuenta de lo que ha significado mi música”, dijo al subir al escenario como invitada al Stepehen Sondheim Teather, de Broadway, aquel 12 de junio de 2014. “Detrás de cada idea hay la posibilidad de mejorar nuestro mundo”, dijo mientras los aplausos arreciaban.

Ese optimismo dejó su huella durante los seis años que se mantuvo en la cartelera de Broadway la obra “Beautiful: The Carol King Musical”. Y ahora es tiempo de avanzar sobre el resto de Estados Unidos. 

La gira del montaje (en el que el rol protagonista es alternado entre Kenedy Caughell y Sarah Bockell) llegará a Fort Worth para presentarse en el Bass Performance Hall-Maddox-Muse Complex, durante el fin de semana del 20 al 22 de marzo. 

Mientras estuvo en Broadway, llegó al número 27 de la lista de las obras con más tiempo en cartelera. Fueron seis años en los que el público se sintió siempre emocionado por la historia de esta estrella de la música estadounidense que un día, siendo adolescente, decidió viajar a Manhattan para cumplir su sueño.

“Había mucho de inocencia en aquella época, es algo que se puede ver en mi canción ‘Will You Love Me Tomorrow’, por ejemplo”, ha dicho Carole cuando se le pregunta cuál es el encanto de este recuento musical que abarca casi medio siglo de canciones.

Lo cierto es que además de nostalgia, el musical conecta con el público porque las canciones de King son la banda sonora de la vida de varias generaciones que conocieron los valores del amor, la amistad y la pasión con temas como “You’ve Got a Friend”, “It’s Too Late” y “So Far Away”.

Desde su función de estreno, “Beautiful” lleva unas 1,500 funciones en 94 ciudades, incluyendo Londres, donde se estrenó una versión hace dos años.

Para Carole King, la gira por Estados Unidos representa la posibilidad de continuar con el objetivo que descubrió aquel 12 de junio de 2014: “Creo que las ideas son importantes, la idea del amor, de la familia, de cuidar el planeta y los animales, de querer a las personas durante toda la vida. Lo que sea que hagas, no pienses que tus ideas no importan… y a veces una llamada o un correo pueden hacer la diferencia”.

Ese espíritu está presente en el montaje musical y el público lo ha percibido ya que además de entretenimiento, la obra se ha convertido en un vehículo para contribuir con causas filantrópicas. Al acudir a alguna de las funciones en el Bass Performance Hall-Maddox-Muse, de Fort Worth, el público percibirá este trabajo y si desea, podrá sumarse para contribuir con causas como la lucha contra el sida.

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