Recordarán que ya les habíamos recomendado ir a ver Nuestro hilo rojo, una obra que habla sobre la historia entre él y ella, dos personajes en los que sin duda podemos ver reflejadas nuestras vivencias del amor… y también del desamor.

En esta ocasión tuve la oportunidad de entrevistar a Majo Pérez y Jhovardy Vences durante su penúltima función, para conocer un poco más de su paso por esta segunda temporada y los sentimientos que se generan en ellos al protagonizar una obra tan cercana en más de un sentido.

Y es que Nuestro hilo rojo es una obra intensa, con sentimientos que van y vuelven durante un poco más de una hora. Sin duda, una obra que debe dejar agotados a sus protagonistas.

“(El terminar la obra) es un regreso a la realidad” dice Jhovardy. “Es una hora de salirnos de nuestro día a día. Siempre he dicho que mis funciones de la semana son como mis terapias, por que tienes que entrar al escenario ‘vacío’… lo mágico del teatro es que es en vivo. Es una escapada tanto para nosotros como para el público”, comenta Majo.

¿Qué ha cambiado de la primera vez que hicieron Nuestro Hilo Rojo a esta penúltima función?

Jhovardy: Como el teatro está vivo, todo el tiempo se va modificando.En sí, la misma obra fue evolucionando a lo largo de la temporada pasada, fuimos encontrando cosas, descubriendo ritmo, descubriendo al público cómo se involucraba con la historia. Y para la segunda temporada todavía se modificó más por qué se agregaron dos escenas nuevas, que tuvimos que ensayar, ver en dónde encajaban y se estrenaron en esta temporada; han funcionado muy bien, ayudaron a darle el cierre a la historia. La obra ha evolucionado también a lo largo de estas siete funciones que llevamos. Eso es lo hermosos del teatro, nunca sabemos cómo va a ser aunque ya tengamos un texto, un trazo… siempre se modifica.

Majo: Y también el oficio del actor es eso: que siempre sea vivo. Que no sea mecánico. Tanto las personas que vinieron como a la primera función como los que van a venir a la última, tienen que ver ese producto vivo como si lo estuviéramos diciendo y descubriendo por primera vez. También es un trabajo para nosotros el volver a sentir lo que estamos diciendo, el descubrirnos. Es un trabajo bien bonito.

Sin duda es una obra diferente a otras en las que han participado ¿qué es lo que les deja Nuestro Hilo Rojo?

Majo: Es una obra muy noble. Nos divierte mucho, nos mueve mucho. Yo sacó un poco de Majo en este personaje. Hay algunos momento de ella y de él que me tocan mucho por que he pasado por esas cosas. Es muy bonito contar esta historia y poder sentirla. Para mi, me deja una experiencia muy bonita, es muy conmovedor y muy terapéutico.

Jhovardy: Creo que es un texto que es fácil de conectar con él, por que son vivencias, momentos de confianza, complicidad, juego; y revisitarlos como adulto en el juego de la escena es muy bonito. Es muy reconfortante y se siente bien volverse a reír de esos juegos inocentes y ver los sentimientos que están creciendo… eso es lo que más me llevo: tener una compañía en la que me siento tranquilo, cómodo, feliz y con ganas de seguir explorando.

…es un montaje que está hecho con mucho cariño, desde que lo escribieron, se produjo, se dirigió.

Jhovardy Vences

Aprovechando nuestra plática, quise saber un poco más de cómo empezaron su viaje con esta obra, así que les pregunté cómo había llegado Nuestro Hilo Rojo a sus vidas.

Majo me contó que Daniela Guasque, una de las productoras, es su amiga, y que a partir de una película que habla de la leyenda del hilo rojo surgió la idea de hacer una historia que tuviera que ver con la leyenda. Así que, eventualmente, Majo leyó el texto, le encantó y se comprometió a volverse parte de la obra,

Por su parte, Jhovardy participó en la audición para le personaje de él, en donde tuvo que hacer hasta una secuencia de baile. Lo eligieron y ahí comenzó su viaje para descubrir el texto.

Creo que lo maravillo de un texto original como Nuestro Hilo Rojo es que te permite crear por que todo es nuevo.

Majo Pérez

Por último, les pregunté qué ha cambiado en cada uno de ellos después de dos temporadas de la obra.

Jhovardy: En mi caso me ha ayudado a ganar confianza en mi parte creativa como actor. También en el proceso de recibir la dirección y de entender cómo yo puedo llegar a cada lugar.

Majo: Creo que regresar a un escenario tan íntimo, tener a la gente tan de cerca, viajar juntos en esta magia que se crea… es muy bonito regresa a lo sencillo. Son una cajas, dos músicos, nosotros dos. Algo muy íntimo es muy bonito y muy conmovedor.

Cómo me lo comentaba Majo en una parte de la entrevista, las obras de grandes producciones también son bonitas, pero hay una magia especial en volver a lo sencillo y más básico del teatro. En donde la música, la iluminación y la presencia de los actores es todo lo que se necesita para crear algo maravilloso.

No se pierdan la última función de Nuestro Hilo Rojo el próximo sábado 7 de marzo en La Teatrería.

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