Directo, sin tanto cuento. Crash Bandicoot 4: It´s About Time es una maravilla, una compra obligada para todos los que gustan del género de plataformas y los videojuegos en general, sumamente entretenido para quienes buscan un buen reto y diversión, sin historias o mecánicas complejas. ¿Por qué tanto alarde? Lo resumo en 4 puntos:

1. La esencia del modo de juego está intacta. Los movimientos y mecánicas son exactamente como los juegos clásicos, pero se agregan unos cuantos elementos para distinguirlo y en verdad funcionan muy bien. Me refiero al uso de máscaras, que se encuentran en segmentos específicos de los niveles y añaden dinamismo al introducir cambios de gravedad, de tiempo, el aparecer o desaparecer objetos, flotar y ralentizar el tiempo.

2. Es difícil, pero justo. No sería un juego de Crash sin un buen grado de dificultad, se sufre, pero no tanto como para hacerte la vida imposible. No creo que sea más complicado que la trilogía lanzada en 2017, pero todos los niveles presentan un muy buen reto, además de que para poder desbloquear todos los trajes del juego se necesitará completarlos sin morir más de 3 veces y obtener cada una de las cajas que se encuentran esparcidas en los mismos… y vaya que cuesta trabajo obtenerlas todas.

3. Gráficamente es una chulada. Cuando el juego se anunció, no me agradó del todo que se le diera una retocada al diseño de todos los personajes de la serie; pero al final ni me di cuenta, quedé muy atraído con la animación, ya que está muy bien lograda y con un toque de caricatura muy fluido. Los escenarios son bastante variados: la clásica jungla, los castillos, desiertos y barcos pirata. Todos y cada uno de ellos están llenos de color, efectos y muchos detalles.

4. Es altamente rejugable. Me tomó unas 7 horas llegar a los créditos. Si, es poco tiempo pero aquí el chiste es que no desbloqueé casi nada ya que cada uno de los niveles se debe completar al 100% para sacar los trajes. Además todos cuentan con un modo contrarreloj y también tienen un modo invertido muy interesante que cambia la dinámica al “voltear” el nivel pero añadiendo un toque gráfico único, esto puede ser un diseño en blanco y negro, otro de acuarela, uno bicolor, de lápiz, pixeleado, neón.. en fin, se ven padrísimos. 

¿Y de plano Crash Bandicoot 4: It´s About Time no tiene nada malo?

• Me hicieron falta más niveles, unos 3 o 4, no, menos, como 15. Ojalá consideren añadir más como contenido descargable en un futuro.

• Es genial poder jugar como otros personajes (Tawna, Dingodile y Cortex) ya que tienen características únicas, pero creo que aparecen muy poco, sus niveles son los más cortos y es una lástima.

• En mi opinión la música pasa sin pena ni gloria, no es memorable, no se te queda en la cabeza, están ahí los tonos de la marimba de los juegos clásicos pero ningún track sobresale.

Crash Bandicoot 4: It´s About Time es una grata sorpresa, el anhelado regreso del peramélido más querido de los videojuegos, que revive la nostalgia de aquellos que lo conocimos y disfrutamos en 1996, pero que también atrae con su moderna presentación y dinámicas a las nuevas generaciones.

Colaboración por Gustavo Vázquez R.

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