Demi Moore está de vuelta en la gran pantalla con “La sustancia”, una película que promete ser uno de los estrenos más impactantes del año. Dirigida y escrita por Coralie Fargeat, la cinta aborda la peligrosa obsesión por la belleza y la auto-mejora.

“La sustancia” debutó en el Festival de Cannes, donde recibió una ovación y ganó el premio al Mejor Guion.

Con un elenco estelar que incluye a Margaret Qualley, conocida por “Once Upon a Time in Hollywood” y “Maid”, y Dennis Quaid de “El día después de mañana”, la película presenta una fábula distópica que explora los límites éticos y emocionales de la búsqueda de la perfección.

La trama sigue la historia de un producto revolucionario que promete una versión más joven y perfecta de uno mismo, aunque con una condición: alternar la existencia con esta nueva versión cada siete días.

A través de esta premisa, Fargeat invita al espectador a reflexionar sobre los peligros de desear una vida mejorada y los costos de la auto-mejora extrema.

Los aspectos técnicos de la película han sido calificados como destacables

En términos técnicos, la película destaca por su cinematografía impecable a cargo de Benjamin Kracun (“Promising Young Woman”) y la música de Raffertie, que intensifica la atmósfera provocadora de la historia.

La producción cuenta con la dirección de arte de Stanislas Reydellet y el diseño de vestuario de Emmanuelle Youchnovski, quienes contribuyen a crear un mundo visualmente impactante que resuena con el mensaje del filme.

Demi Moore ha descrito su participación en “La sustancia” como una oportunidad para explorar temas relevantes en la sociedad actual, donde la presión por alcanzar estándares de belleza inalcanzables está en todas partes.

“La historia es extremadamente relevante”, afirmó Moore. “Es un llamado a la reflexión sobre los límites y consecuencias de la auto-mejora excesiva”.

Con la combinación de un elenco talentoso, una dirección visionaria y un mensaje poderoso, “La sustancia” se perfila como una de las películas más comentadas del año. No solo promete entretener, sino también provocar un debate profundo sobre los ideales de perfección y sus implicaciones en la vida moderna.

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